Parque del Papa Juan Pablo II: en un entorno de rosales, bayas de otoño y cerezas ornamentales, los visitantes tienen una hermosa vista de las dos iglesias a las que se dedicó originalmente el parque: San Lorenzo y Sant'Eustorgio.
Muy cerca de las bulliciosas tiendas en Corso di Porta Ticinese, el jardín es un lugar ideal para un descanso refrescante en un hábitat verde. Hay muchos bancos en los que admirar la arquitectura y el entorno natural.
La idea de un parque en el área detrás de la Basílica de San Lorenzo se concretó en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, creando un "itinerario arqueológico", porque proporcionó un vínculo entre los ábsides de dos iglesias importantes y primitivas.
Para los visitantes más jóvenes, hay tres áreas de juego.
Hay una cancha de voleibol para partidos al aire libre. Cerca de la entrada sur en Via Molino delle Armi, hay un interesante grupo de moras (Morus platanifolia), y un poco más adelante, un raro ejemplar de un Celtis orientalis (árbol de carbón).